Nuestra historia

La historia de Infinitpixel es un viaje impulsado por la visión audaz de un joven universitario de la UPF que soñaba con unir dos mundos aparentemente dispares: la creatividad colectiva y la tecnología emergente de los NFTs. Todo comenzó con una idea que surgió en un instante, un pensamiento que se formó al despertar y que rápidamente tomó forma para convertirse en una realidad transformadora.

El fundador de Infinitpixel, en sus días como estudiante universitario en la UPF, se inspiró en una conocida página web llamada One Million Pixel. Esta plataforma vendía un millón de píxeles a un euro cada uno, permitiendo que las personas crearan composiciones visuales, patrocinios y más a través de estos pequeños bloques de color. La chispa de la inspiración se encendió cuando conectó esta idea con el potencial revolucionario de los NFTs.

Durante casi dos años, este emprendedor trabajó incansablemente para desarrollar y perfeccionar la idea de Infinitpixel. No lo hizo solo, sino con un equipo de apasionados programadores, diseñadores y expertos de diversos campos. Cada miembro del equipo contribuyó con su experiencia y perspectiva única, creando un ambiente de colaboración que reflejaba la esencia misma de Infinitpixel: un proyecto que conecta a personas de diferentes ámbitos en pos de un objetivo común.

La Universidad Pompeu Fabra (UPF) desempeñó un papel fundamental en esta historia. Fue en el seno de esta institución que el proyecto tomó forma, aprovechando los recursos, el conocimiento y el apoyo de la comunidad universitaria. El hito clave llegó con el premio a la idea más innovadora obtenida en un programa de la UPF. Este reconocimiento no sólo validó la visión detrás de Infinitpixel, sino que también proporcionó el impulso necesario para llevar a cabo el primer paso hacia la materialización de la visión: el desarrollo del primer Mínimo Producto Viable (MPV).

Desde ese punto, Infinitpixel comenzó a tomar forma de manera tangible. El equipo se unió condeterminación y entusiasmo, trabajando en conjunto para convertir la visión en un prototipo funcional. Cada línea de código, cada diseño meticuloso y cada estrategia estaban destinados a dar vida a un concepto que redefiniría la relación entre la tecnología y el arte colectivo. Así es como Infinitpixel tomó su primer aliento, fusionando la creatividad de la comunidad con la innovación tecnológica. La historia continúa en constante evolución, un reflejo de la naturaleza misma de la plataforma: en constante movimiento, en constante cambio, siempre avanzando hacia nuevos horizontes. 

La historia de Infinitpixel es una historia de pasión, colaboración y la creencia inquebrantable en el poder de la creatividad y la tecnología para transformar el mundo que nos rodea.